La impermeabilización de un depósito de hormigón que pueda contener agua potable es esencial para garantizar la calidad y la potabilidad del agua almacenada, así como para prevenir la contaminación y la infiltración de sustancias no deseadas en el agua.

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Claves para una buena impermeabilización de los depósitos de agua

Aquí están los requisitos clave para una buena impermeabilización de un depósito de hormigón de agua potable:

  • Selección de materiales adecuados: Es de vital importancia la utilización de materiales de impermeabilización que estén certificados como seguros para su uso en contacto con agua potable. Los revestimientos y selladores deben cumplir con los estándares de la autoridad reguladora correspondiente para garantizar que no haya migración de sustancias nocivas al agua.
 
  • Preparación de la superficie: La superficie del depósito de hormigón debe estar adecuadamente preparada antes de aplicar cualquier revestimiento o sellador, esto puede incluir la eliminación de impurezas, la reparación de fisuras y la limpieza a fondo mediante medios mecánicos, así como contar con una regularización previa para la posterior aplicación de un revestimiento impermeable adecuado.
 
  • Aplicación adecuada del revestimiento: El revestimiento impermeable debe aplicarse de manera uniforme y siguiendo las recomendaciones del fabricante, asegurando que se logre un espesor adecuado y una buena adherencia a la superficie del hormigón, sea mediante medios manuales o medios mecánicos, como la proyección. 
 
  • Daños por corrosión: Si el acero de refuerzo en el interior del muro está expuesto al agua debido a la falta de impermeabilización, puede corroerse con el tiempo. Esto debilita la estructura y puede llevar a problemas graves de seguridad, puesto que aumenta de volumen y empuja al hormigón que lo recubre provocando su desprendimiento     
 
  • Sellado de juntas y conexiones: Todas las juntas y conexiones deben sellarse de manera efectiva para evitar que el agua se filtre en el depósito. Los selladores o los sistemas de tratamientos de juntas deben ser compatibles con el revestimiento y asegurarse de que estén correctamente aplicados, además de haber estado ensayados previamente para su contacto con agua de consumo humano.
 
  • Inspecciones regulares y mantenimiento: Es importante programar inspecciones regulares del depósito para detectar posibles daños en el revestimiento o cualquier otra cuestión que pueda comprometer la impermeabilización, y realizar un mantenimiento preventivo según las recomendaciones del fabricante.
 
  • Cumplimiento de normativas y regulaciones: En algunos lugares, existen códigos de construcción y regulaciones específicas relacionadas con la impermeabilización de sótanos como por ejemplo la EN 1504-2 – “Protección e impermeabilización del hormigón” u otras enfocadas a su uso en contacto con agua potable, como la más reciente, el Real Decreto 3/2023, por la que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro.

 

La impermeabilización de depósitos de hormigón para agua potable es un proceso crítico para garantizar la salud pública y la calidad del agua. Es fundamental seguir todas las buenas prácticas y regulaciones aplicables para garantizar una impermeabilización segura y efectiva.

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