El gas radón es la fuente más importante de radiación natural. Es considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Por este motivo, la protección el gas frente radón debe ser una de las prioridades de las construcciones del futuro.
En espacios abiertos, el gas radón tiene concentraciones muy bajas al diluirse con el resto de gases de la atmósfera. En cambio, en espacios cerrados pueden registrarse concentraciones elevadas, suponiendo un riesgo potencial para la salud. Al ser incoloro, inodoro e insípido, puede acumularse, sin que nos demos cuenta, en el interior de las viviendas edificadas. Si no hay una ventilación suficiente, la concentración puede llegar a ser muy alta y peligrosa para los habitantes del edificio. Por lo general, las partes más afectadas son las plantas bajas, sótanos y garajes, que están más cerca del terrero, desde donde el radón accede a través de grietas o fisuras de los cimientos. Desde ahí el gas se desplaza hacia arriba, al resto de la vivienda.
Los sistemas SikaProof® han obtenido el Documento de Idoneidad Técnica (DIT) del Instituto Eduardo Torroja, como soluciones idóneas para protección contra el radón
Soluciones mediante barrera de protección – Sistemas SikaProof®
El radón, como cualquier gas, está formado por moléculas pequeñas, por lo que tiene la capacidad de penetrar a través de la mayor parte de materiales típicos de edificación. El hormigón, los ladrillos, los morteros, etc. son materiales porosos, a través de los cuales el radón puede acceder, hasta alcanzar el interior de las edificaciones, incrementando la concentración de ese gas en las mismas.
La solución es interponer al radón una barrera física que sea impermeable al gas de tal manera que ni las pequeñas moléculas de un gas como este puedan atravesarla. Además, esa barrera debe ser continua, es decir, sin juntas o discontinuidades por donde pueda penetrar el gas.
La zona más contaminada de las viviendas, por lo general, es el subsuelo, por donde el gas radón penetra a través de fisuras, tuberías, grietas, juntas o directamente a través del pavimento. Por ello, esa barrera física mencionada anteriormente, en forma de membrana aislante, se debe utilizar tanto en horizontal como en vertical; en contacto con el terreno.
La necesidad de colocar un sistema con una durabilidad acorde a la vida útil del edificio, ya que hablamos de soluciones que quedan en el trasdós de las estructuras, por lo que recomendamos emplear soluciones con altas durabilidades y que ofrezcan la mayor seguridad tanto durante su puesta en obra como a lo largo de su vida útil.
Por otro lado, la necesidad de un espesor continuo (¡ojo no espesor medio!) que exige para cumplir con el dimensionamiento. En este sentido, recomendamos que se empleen soluciones a base de láminas preconformadas, la única manera de garantizar el espesor.
Sistema preaplicado
Sikaproof A+
El sistema preaplicado se instala sobre el encofradoantes de la colocación de la armadura y del vertido del hormigón estructural. El hormigón fresco se vierte sobre la membrana, cubriendo la superficie de la capa de unión híbrida. formando una doble unión continua y perfectamente estanca.
Sistema postaplicado
SikaProof P-1201
En el sistema postaplicado, la membrana se instala encima del adhesivo recién aplicado sobre la superficie del hormigón preexistente, sin que sea necesaria imprimación previa. El adhesivo crea una unión completa y altamente duradera con la estructura de hormigón.