12/05/2022

En los últimos años el sector de la edificación ha avanzado hacia un modelo sostenible demandado por propietarios, promotores e incluso proyectistas.

sostenibilidad

En línea con la cada vez mayor concienciación social y la implicación de los gobiernos y administraciones en favor del medioambiente y la sostenibilidad, el sector de la edificación avanza hacia un modelo sostenible. 

La construcción sostenible solo puede lograrse con un visión global e integral del proceso de fabricación de un edificio o de cualquier otra obra. Esto implica considerar, analizar y valorar el impacto medioambiental del proyecto en su conjunto: desde su diseño hasta la gestión de los residuos generados, pasando por todas las etapas de construcción y teniendo en cuenta también la eficiencia energética del edificio en su uso diario.

Por qué es tan importante desarrollar la transformación sostenible del sector de la construcción

El ciclo de vida de la construcción de edificios, puentes, carreteras o de cualquier obra es muy largo y provoca un gran impacto sobre el medioambiente. Durante la ejecución de una obra se consumen muchos recursos naturales (agua, madera, minerales…) y energéticos (combustibles, electricidad, etc.). Por otra parte, una vez que el edificio está construido, su uso implica un consumo continuo de recursos energéticos, los cuales pueden reducirse muchísimo si en su diseño se tienen en cuenta todos los factores en juego. Por ejemplo: la utilización de los materiales adecuados, la instalación de sistemas energéticos eficientes y sostenibles, el aislamiento correcto de las viviendas e incluso la elección de la orientación idónea. 

Otro aspecto muy importante que se deben tener muy en cuenta son los residuos generados durante la construcción, puesto que, si no son gestionados correctamente, apostando por reciclaje, pueden acabar provocando graves consecuencias para el medioambiente, como la contaminación del aire o de aguas subterráneas y superficiales por los vertidos.   

En definitiva, la construcción es una actividad humana muy necesaria e indispensable  proporcionar bienestar y riqueza. Pero no podemos obviar que también puede tener un impacto medioambiental muy negativo, por la suma de los distintos procesos implicados: uso de materias primas, fabricación y tratamiento de materiales, gasto energético del propio edificio una vez construido y generación de residuos.

Por todo ello, la construcción es un sector crítico a la hora de avanzar hacia una economía circular, que es aquella que no se limita a consumir recursos de forma descontrolada y lineal, sino que se fundamenta en un modelo productivo responsable y respetuoso con el medioambiente, donde prima el reciclaje, la optimización de recursos y la sostenibilidad.

El principal objetivo de la edificación sostenible es construir edificios eficientes y respetuosos con el medio ambiente, garantizando, al mismo tiempo, el confort de las personas y la rentabilidad económica de los proyectos. No es una tarea fácil, aunque tampoco imposible. Pero implica un cambio de mentalidad en todos los agentes: arquitectos, constructores, promotores, administraciones y los propios moradores o usuarios de los edificios.

 

Cómo lograr un modelo sostenible de edificación

El uso de materiales respetuosos con el medioambiente y la instalación de sistemas energéticos sostenibles son los dos principales pilares sobre los que se sustenta un modelo eficaz de edificación sostenible. Y hoy en día existen muchas alternativas para lograrlo, entre ellas:

·        Uso de materias primas renovables.

·        Procesos de fabricación de materiales no contaminantes.

·        Potenciar el reciclaje y la reutilización de materiales, residuos, etc.

·        Utilizar materiales y sistemas de construcción que consigan un óptimo aislamiento térmico de la vivienda o edificio.

·        Instalar sistemas de climatización que no generen CO2  que sean sostenibles y eficientes.

·        Priorizar la rehabilitación de viviendas.

·        Instalar sistemas de seguimiento y monitorización de consumos energéticos y generación de elementos contaminantes, con el fin de poner en marcha las medidas correctoras más adecuadas.

El compromiso de Sika por un modelo de edificación sostenible

Una de las señas de identidad de Sika es nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, lo que se demuestra con hechos concretos que emanan de una estrategia bien definida y dividida en diversos ejes de actuación.

Los materiales de construcción que desarrollamos tienen al menos una componente de sostenibilidad de manera que aportan el máximo valor con el menor impacto medioambiental posible.Nuestro objetivo es proporcionar soluciones innovadoras, eficientes y sostenibles en el ámbito de la construcción, sin dejar de lado el rendimiento económico y los proyectos de responsabilidad social.

¿Cómo demostramos este compromiso?

·        A través de la implementación de una “estrategia sostenible”

·        Trabajando en ayudar a los proyectistas a demostrar la sostenibilidad de sus proyectos. Por ejemplo con certificaciones DAPs basadas en el ACV que permiten la certificación de los edificios.

·        Respetando los estándares GRI.

·        Y mucho más…

En Sika, las dimensiones económicas, sociales y medioambientales son los pilares que sustentan la Sostenibilidad y son las que tenemos en cuenta en nuestro día a día. 

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